Clasificar a cárteles mexicanos como organizaciones terroristas vulneraría la soberanía nacional al abrir la puerta a intervenciones extranjeras

Investigador de la Facultad de Estudios Internacionales y Políticas Públicas (FEIyPP) de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), expresó su opinión por las implicaciones del reciente decreto del presidente de Estados Unidos de América Donald Trump, que clasifica a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, dijo que esta decisión podría vulnerar la soberanía nacional al abrir la puerta a intervenciones extranjeras sin la autorización del gobierno mexicano.

El doctor Renato Pintor Sandoval destacó que esta medida no es nueva en el discurso político de Estados Unidos, recordó que, durante el primer mandato de Trump, ya se planteó la posibilidad de involucrar a las fuerzas armadas norteamericanas en territorio mexicano bajo el argumento de combatir el narcotráfico, “México, en aquel entonces, mantuvo una postura firme de no intervención, argumentando que estos eran problemas locales”, señaló el académico.

El Miembro del Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores (SNII) subrayó que el problema del narcotráfico, específicamente la crisis del fentanilo ha crecido significativamente en Estados Unidos, donde cerca del 25 % de la población presenta alguna dependencia hacia esta sustancia.

Pintor Sandoval indicó que la industria farmacéutica estadounidense jugó un papel importante en la proliferación de esta droga, originalmente desarrollada para usos médicos para tratamientos de diversas afecciones médicas. Sin embargo, consideró que clasificar a los cárteles como terroristas no resolverá la raíz del problema.

También alertó sobre los riesgos de esta medida para las relaciones bilaterales; señaló que la histórica tendencia de Estados Unidos a actuar unilateralmente, sin solicitar el consentimiento de otros países, podría escalar las tensiones.

Manifestó que el enfoque norteamericano tiende a priorizar la dimensión médica del narcotráfico, mientras que México lo aborda como un asunto de seguridad nacional, lo que genera discrepancias en la colaboración.

El doctor Renato Pintor Sandoval instó a ambos países a establecer un diálogo claro y a buscar soluciones conjuntas que respeten la soberanía de México, “es fundamental generar estrategias y reconocer que mientras para Estados Unidos es un problema médico, para México representa un asunto de seguridad nacional, (…), esta falta de entendimiento podría tener repercusiones serias, especialmente con el reciente decreto”, concluyó.