La situación migratoria de los connacionales que se encuentran en los Estados Unidos ha generado toda una polémica desde que Donald Trump ganó de nuevo la presidencia y, en ese mismo momento, se puso en alerta en México en lo que respecta a esa situación por las formas radicales que se han manifestado en contra de la migración.
La doctora Beatriz Delia Cota Elizalde, académica e investigadora de la Facultad de Trabajo Social de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), explicó que el nuevo mandatario estadounidense maneja algunos puntos con respecto a su plan de trabajo que va realizar a partir de este lunes que tome posesión, como es el caso del reforzamiento de la frontera y evitar la migración a su país.
Con relación a México y las estadísticas e informes que se han venido trabajando, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, con respecto a esta situación, dijo que nuestro país se encuentra ya preparado para recibir a las personas que sean deportadas y que la Secretaría de Relaciones Exteriores tiene a disposición una seria de abogados en los consulados mexicanos en Estado Unidos en los distintos estados donde se pueda dar la deportación de paisanos.
Mencionó que estos abogados atenderán la situación de los connacionales, ya sea aquellas personas que tengan muchos años viviendo allá sin poder arreglar su situación migratoria o simplemente que hayan estado ilegalmente por algunos años y ahora vayan a querer ser deportados.
Cota Elizalde comentó que, de acuerdo a su experiencia en esos temas cuando estuvo en California en una estancia posdoctoral, la situación no es tan fácil ya que en el Congreso siempre hay parte a favor del presidente, pero también en contra, así como ocurre aquí en México; es decir, querrá hacer lo que le dé la gana e intentará cosas que para los mexicanos no sean favorables, pero finalmente hay un Congreso que determina si lo puede hacer o no.
Consideró que lo que se maneja como deportación masiva no es como se plantea, sino que se va ir determinando si se puede sacar a esas personas o no; depende también si tiene el programa DACA, si son personas que ya tienen hijos allá. Todo eso se va a tener que toma en consideración y los consulados para eso están en los Estados Unidos, para determinar cuáles son las personas que no se podrán defender, siendo el caso de los delincuentes mexicanos, pues para los norteamericanos esas son personas no gratas, que no deben de estar en el país y eso sí son las primeras que van a mandar deportar.
Con respecto a las personas que sean deportadas en su momento, la presidenta Claudia Sheinbaum dijo que se encuentran preparados para enfrentar esta situación, poniendo al frente a la Secretaria del Bienestar con el programa de Becas, para que puedan de alguna manera subsistir en este primer momento, así como también existe los esquemas de empleo que también están listos para cualquier cosa en los distintos estados fronterizos, ya están preparando lo albergues, así como la participación de las asociaciones civiles por si hubiera una deportación masiva, que de acuerdo a la experiencia no será así.
Explicó que toda esa gente que duerme en los albergues en las fronteras, puede ser que ahora les digan a los que ya les dieron ese permiso y están esperando ese día para la cita va a poder entrar, pero ya todos los demás échenlos para atrás; puede que se dé esa situación, pero también dijo que no será así tan drástico.
Puntualizó que esta situación de la migración ha sido muy difícil para el estado mexicano, esas migraciones masivas que se vienen dando tanto de Sudamérica como Centroamérica, así como también de Cuba y otros países como Haití que ha sido beneficiados en los Estados Unidos con el programa de CBP One y están en una situación de permiso, donde seguramente habrán muchas situaciones en función de la medidas que se tomen por el presidente Trump y la postura de la Organización de las Naciones Unidas y aquellas relacionadas con los Derechos Humanos.
Finalmente, la doctora Cota Elizalde puntualizó que se está en una situación muy estresante para los migrantes que están esperando ser deportados, ya que la gente tiene miedo, algunos ya se regresaron a México, por lo que será una situación tensa para ambos países, pero se espera que en la relación entre ambas naciones de alguna manera haya una negociación, ya que en los Estados Unidos se necesita la mano de obra de muchos mexicanos.
Un ejemplo de ello fue el apoyo de última hora por parte de los mexicanos en los incendios de California, ya que a los americanos no les gusta el trabajo pesado y no existe personal de ellos en el campo ni en la construcción, ya que se encuentran en otros espacios laborales más sencillos y menos pesados.