Aunque impulsó una revolución extemporánea, pasada la Revolución Mexicana, Felipe Carrillo Puerto en realidad impulsó varias revoluciones: política, agraria, educativa, cultural y feminista, señaló el historiador Armando Bartra Vergés.
Al ofrecer la conferencia “Felipe Carrillo Puerto”, resaltó que la característica principal de la revolución política que impulsó éste en Yucatán es que no fue una revolución armada, sino que llegó al poder a través de votos y se defendió con votos.
Resaltó que logró impulsar un partido político que llegó a tener 70 mil militantes, con todo y ser un estado de poca población.
Consideró que Felipe Carrillo, no obstante de ser un revolucionario, es de los más desconocidos, porque en el imaginario colectivo prevalecen más otros nombres, como Emiliano Zapata, Francisco Villa, Álvaro Obregón, Francisco I. Madero, y otros.
Explicó que en parte ello se debe a que Yucatán era una de las partes más aisladas del país, que incluso en lo álgido de la Revolución Mexicana, ésta se vivió en las regiones centro, norte y sur del país, pero no en el sureste, donde está dicho estado.
Incluso precisó que Felipe Carrillo vivió la Revolución Mexicana en el estado de Morelos, con el movimiento zapatista, y al regresarse a Yucatán se llevó esa experiencia, sobre todo la máxima zapatista: “Tierra y libertad”, que aplicó en calidad de gobernador, al repartir tierras entre los campesinos.
La tierra que se repartió, precisó, era utilizada generalmente para la producción de henequén, que se dejó se sembrar por la caída del precio que se registró en el mercado y llevó a muchos hacendados a abandonar sus grandes extensiones.
Ante esa situación, agregó, lo que Felipe Carrillo impulsó fue una revolución agrícola, pues fomentó la siembra de diversos productos alimenticios, como maíz, frijol y otros, para avanzar a una soberanía alimentaria.
En lo que se refiere a la revolución educativa impulsada por Carrillo Puerto, expuso que éste veía a las escuelas como espacios donde a niñas y niños se les imponían conocimientos, en un ambiente cerrado, como si fueran cárceles.
Su propuesta, dijo, era que los niños no recibieran imposición de conocimientos, sino que se les estimulara a obtener aprendizajes que les ayudaran a resolver problemas cotidianos.
Armando Bartra resaltó que en lo cultural también se impulsó una revolución, ya que desde que Felipe Carrillo llega a ser gobernador, le da prioridad a la lengua maya para dirigirse a la población y en consecuencia la promueve como lengua oficial y es la lengua con la que maestros y maestras enseñan a sus alumnos y alumnas en la escuela.
En lo que se refiere a la lucha feminista, aclaró que ésta fue impulsada por una de las hermanas de Felipe Carrillo, de nombre Elvia, quien promovió el derecho de votar y ser votada, lo que se logró cuatro décadas antes de que se aprobaba a nivel nacional.
De igual manera se impulsó el derecho al divorcio, a respetar que las mujeres decidieran si se embarazaban, si tenían relaciones maritales o no.